Derechos y educación de la infancia

17:57 / Publicado por Nelson Motta /

Al mismo tiempo que garantizan a todos los chicos y chicas el derecho básico al juego, los proyectos de fútbol para el desarrollo tienen como objetivo salvaguardar los derechos de la infancia y transmitirlos a los chavales y a sus padres. Es precisamente el derecho a la participación (mediante el reconocimiento de las aptitudes del niño) el que proporcionará las condiciones para el proceso gradual de sensibilización y concienciación.

Como uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas y derecho humano fundamental, el proceso de garantizar la educación primaria universal sólo puede tener una influencia positiva en otros aspectos problemáticos que se dan en el mundo. La educación que imparten los proyectos de fútbol para el desarrollo, orientada en esa dirección, forma parte de los esfuerzos realizados para concienciar sobre los muchos e importantes problemas que afectan al mundo, ya se transmita en el aula, en los bancos de un campo de fútbol después de un partido o a través de una actividad "externa" vinculada con los objetivos principales de un programa. En esos escenarios diferentes, los participantes no sólo reciben lecciones puramente "académicas", sino también una enseñanza centrada en los problemas sociales y la adquisición de valores básicos. De este modo, se produce el aprendizaje de métodos que contribuyen al desarrollo del propio municipio o de la región.

Además, en el ámbito del fútbol como medio educativo se encuentran también iniciativas para la promoción de la educación general, centradas en el sexo femenino, dada la considerable privación de este derecho que sufre una cantidad considerable de chicas y mujeres en todo el mundo por una serie de razones socioeconómicas. Vale la pena mencionar que, en los países en vías de desarrollo y a pesar de los avances que ya se han realizado, dos de cada tres niños en edad escolar que no reciben educación primaria son del sexo femenino (73 millones de los 130 millones de niños sin escolarizar).

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