En conexión con FIFA, lo Proyecto Royal y su academia embebida por su CEO, Nelson Motta adapto también especificas reglas, las mismas que FIFA establece en sus metas en fútbol y sociedad.
Una respuesta sencilla a algunos de los problemas que subyacen tras la guerra y la reconciliación consiste en que la gente tiene que encontrar puntos de contacto, un lugar común, y debe hacerlo desde la más tierna e influenciable edad. Fomentar la participación en proyectos de fútbol por la paz es una forma natural y viable de plantar las semillas de la concordia. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) lleva mucho tiempo sirviéndose en sus programas y políticas del poder del fútbol, entre otros deportes, para facilitar la reintegración de los refugiados y para garantizar la tolerancia y la comprensión dentro de las comunidades víctimas de conflictos armados.
Los socios del movimiento Football for Hope fomentan la paz en cualquiera de sus grados y sus formas, de la manera más práctica posible y con resultados notables.
Más concretamente, este campo de acción incluye procesos de:
* Prevención de la guerra
* Mantenimiento de la paz/resolución de conflictos
* Concienciación de los peligros de las minas y gestión de los traumas posbélicos (incluido el problema de los refugiados de guerra)
Un elemento de capital importancia en las cuestiones guerra/paz es el factor psicológico que, de una u otra forma, se integra y se aborda en iniciativas pertinentes y, en la mayoría de los casos, es el principal tipo de ayuda que puede necesitar los grupos destinatarios, ya sean las poblaciones que viven en campos de refugiados extranjeros o los niños en su entorno normal, durante o después de un conflicto armado.
0 comentarios:
Publicar un comentario